Reseña del libro de Adrián Sotelo, "Crisis capitalista y desmedida del valor, un enfoque desde los Grundrisse"
Genoveva Alemán Chapa
Rebelión
La actual crisis del sistema capitalista mundial ha sido caracterizada de muy diversas formas, del mismo modo las perspectivas de su análisis han sido muy variadas, se ha hecho uso de múltiples corrientes teóricas y metodológicas para poder desentrañar sus orígenes y, en consecuencia, poder encontrar medidas para afrontar sus consecuencias y, en el menor de los casos, hallar posibles soluciones estructurales a la devastación no sólo de la más reciente crisis del capitalismo, sino en general, de todo el sistema capitalista en su conjunto.
Entre todo ese mar de interpretaciones teóricas y algunas no tan teóricas, encontramos pocas que se construyen desde una perspectiva ontológica de la totalidad, una elaboración que no fragmente su objeto de estudio como una especie de disección social, sino que analice las partes como entendido de una complejidad integral a la cual nos conduce el pensamiento dialéctico marxista y, más aún, dentro de una concepción latinoamericanista, elementos presentes en el reciente libro de Adrián Sotelo, Crisis capitalista y desmedida del valor, un enfoque desde los Grundrisse ”, coedición Editorial Itaca-Facultad de Ciencias Políticas-UNAM, México, 2010, 142 páginas.
El libro consta de seis capítulos y se divide en cuatro partes de investigación que son las siguientes:
1.- El estudio de la crisis y reestructuración del capital y la posibilidad de que el nuevo patrón de acumulación y reproducción este liderado en su aspecto político y financiero por el capital ficticio.
2.- El fundamento ontológico de la existencia humana y de la formación social es el trabajo.
3.- Un fuerte cuestionamiento de las teorías del "fin del trabajo" que versan en el sentido de que éste dejó de ser el motor del desarrollo del capitalismo mundial.
4.-Analiza críticamente la generación de plusvalor en el toyotismo y la acumulación flexible como nuevo paradigma organizativo y gerencial con vocación universal.
El doctor en Estudios Latinoamericanos por la Universidad Nacional Autónoma de México y con una amplia trayectoria en el estudio de la problemática social latinoamericana, -de la inserción y desarrollo del modo de producción capitalista en América Latina, así como de diversos aspectos en el ámbito del trabajo como la superexplotación del trabajador; la flexibilización y precarización laboral; la terceriarización de la economía mundial entre otros temas de actual interés,- elabora sin mayor preludio para su reciente texto la tesis central que caracteriza a la actual etapa del capitalismo: “La crisis mundial, que amenaza al modo capitalista de producción y a la misma vida social, no sólo es una profunda crisis de los mecanismo de creación de valor y de plusvalor, sino también de la posibilidad que tiene el régimen del capital de seguir determinando el valor de las mercancías por el mero tiempo de trabajo.” 1
A la par de lo anterior el autor hace uso de una ya vasta obra teórica 2 cuando ubica el epicentro de la actual crisis del capitalismo en Estados Unidos, es decir, en el centralidad del poder económico y político, y ya no, como ocurrió en décadas anteriores cuando el eje central de la crisis se ubicaba en la periferia, es decir, en los países dependientes y subordinados a los centros hegemónicos del sistema capitalista mundial.
En este escenario, Sotelo se pregunta sí estamos arribando a “una nueva etapa del capitalismo dependiente y neo-imperialista, pero más desarrollada y compleja”, 3 dada la “…incapacidad del sistema capitalista para restituir la producción de valor y plusvalor en sus niveles anteriores y aumentar la tasa de ganancia, que es la que rige la trayectoria del sistema.” 4 , sobre todo, sí partimos del principio marxista de que la producción de plusvalor es lo que sostiene al sistema capitalista y en donde los países de América Latina se enfrentan a un nuevo patrón de reproducción del capital dependiente con un retorno a la especialización en las ramas primario-exportadoras (agricultura, ganadería, minería, petróleo y en recursos naturales); especialización productiva impuesta tanto ayer como hoy por organismos internacionales como el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico y el Banco Interamericano de Desarrollo en base a la nueva división internacional del trabajo para exportar recursos naturales y productos básicos.
Pero el autor no sólo hace referencia a la crisis mundial y estructural del sistema capitalista, sino que también polemiza con diversas interpretaciones y autores que fragmentan sus estudios sobre la más reciente etapa del capitalismo mundial y, que en consecuencia arriban a conclusiones fragmentarias que en la mayoría de los casos se derrumban y entran en conflicto al no dar cuenta de la esencia de los fenómenos recientes y de la compleja realidad social mundial. Pues todo ello es para el autor parte de la crisis del pensamiento dominante y de las corrientes en boga que se han expandido en las Ciencias Sociales y dentro de las instituciones educativas y de investigación en años recientes.
Al mismo tiempo, se cuestiona a aquéllos autores que han pregonado el derrumbe del marxismo tanto en su elaboración teórica-metodológica de apropiación, comprensión e interpretación de la realidad social, como del aspecto transformador estructural de los planteamientos marxistas, y más aún, de quienes dividen y fragmentan antagónicamente el pensamiento de Marx y Engels en etapas de creación y maduración, para la cual Sotelo nos recomienda que los textos de Marx deben leerse “como totalidad viva y en creciente evolución conceptual, categorial y analítica.” 5
Para el autor , desde tiempos anteriores se ha querido fragmentar, destruir o descalificar el pensamiento de Marx y Engels, por lo que él retoma la importancia del método dialéctico marxista no sólo como elaboración teórica metodológica, sino también como pensamiento en construcción y capaz de ser una guía para la transformación social al ser: “la única corriente revolucionaria de nuestros tiempos que verdaderamente va a la raíz de los fenómenos sociales y humanos.” 6 : Más aún, Sotelo deja completamente clara su posición al hacer suyas las ideas de Lenin con respecto a las críticas a Marx y menciona: “… las corrientes teóricas en boga más importantes como el funcionalismo, el estructuralismo y las diversas vertientes neoclásicas de la economía burguesa, han sumido a la humanidad en ese laberinto de la 'confusión y la mentira'. Este procedimiento quirúrgico, de fragmentación del pensamiento, en el mejor de los casos conduce directamente al positivismo, al “marxismo analítico” y, en última instancia, al eclecticismo, o sea a ninguna parte.” 7
Adrián Sotelo utiliza al marxismo como eje rector de sus estudios e investigaciones anteriores y en su más reciente libro, para el cual, se centra en la Teoría del valor de Marx rescata de manera destacada los “Elementos fundamentales para la crítica de la economía política ( Grundrisse )” de Carlos Marx, como una elaboración total y previa al trabajo de la obra de El Capital .
En la hipótesis central del libro, el autor deja en claro que la actual crisis del sistema capitalista se deriva del serio conflicto existente en la creación de valor y plusvalor, como consecuencia directa de las acciones emprendidas en el ámbito del trabajo donde, como mencionaba Marx, el trabajo es el único factor que produce valor y, por ende, plusvalor, razón por la cual Sotelo nos indica que: “El estudio de la realidad social, cualquiera que sea la forma que está asuma, debe verse como una totalidad ontológica e históricamente conformada y determinada por múltiples relaciones y determinaciones. Dentro de ella, el trabajo es la determinación esencial, y es una característica común de todas las formaciones sociales y humanas.” 8
Posterior a la Segunda Guerra Mundial pero sobre todo en años recientes, el ámbito del trabajo ha venido enfrentado una larga serie de embates en busca de producir la mayor ganancia para el capitalista en detrimento del trabajador. Es claro observar la intención de las actuales reformas que se han implementado y las que se pretende establecer bajo una total dinámica de flexibilización laboral y precarización del trabajo haciendo uso de innumerables recursos para que el capitalista se apropie de la producción de plusvalor creada por el trabajador. Pero, como explica Sotelo de manera clara, la actual crisis que enfrenta el capitalismo se deriva en el fondo del hecho de que el sistema en su conjunto ha llegado a profundas contradicciones que deprimen paulatinamente la creación de valor y plusvalor.
Aunado a lo anterior, las medidas adoptadas por los diferentes Estados y gobiernos para, sólo en apariencia, paliar los efectos de la crisis, no van más allá de la simple protección a la esfera financiera y especulativa del capital, pese a que hemos visto acciones que hace unos años en pleno auge de la llamada globalización sería impensable siquiera mencionar, como la intervención del Estado capitalista en Estados Unidos en la protección de las empresas en quiebra recurriendo al más puro estilo de un proteccionismo de corte keynesiano. Pero queda claro que pese a las medidas atenuantes a las que han recurrido los gobiernos en el mundo de rescatar al sistema financiero y brindar protección al capital especulativo, la recuperación de la crisis aún se ve en un alba aún muy lejano, ya que los indicadores mundiales muestran que la economía mundo capitalista se encamina a una profunda recesión con las consabidas consecuencias para la clase trabajadora, que son quienes en primer lugar padecen los efectos de las contracciones, recesiones y debacles económicas. Al respecto sólo menciono las crisis capitalistas en curso de Grecia y Portugal que han sido sentados en el banquillo de los países que están revirtiendo la recuperación y auspiciando una crisis fiscal del Estado en todo el sistema.
Bajo éste desolador panorama el autor destaca dos tendencias posibles que puede asumir el capitalismo: “la guerra imperial y la generalización del régimen socioeconómico de superexplotación del trabajo como 'salidas' inmediatas de la crisis que podrían permitir la recuperación de la tasa promedio de crecimiento económico del sistema capitalista.” 9 : Los costos de la crisis serán pagados por la clase trabajadora por distintos medios, incluyendo el fortalecimiento del Estado en términos de “ Seguridad Nacional ” para evitar o contrarrestar en todo momento el descontento social que pueda surgir tanto por la crisis económica como por las medidas adoptadas por el sistema para supuestamente solventar los problemas económicos, sociales y financieros.
Para comprender las acciones que se emprenden para que el sistema capitalista controle en cierta medida la crisis y los efectos de esta mis ma, es indispensable retomar la elaboración de Marx en el capítulo XIV del libro III de El Capital , y que retoma Sotelo para explicar los factores de la recuperación de la rentabilidad del capital y que son:
1.- Aumento del grado medio de explotación del trabajo.
2.- Reducción del salario por debajo de su valor (superexplotación).
3.- Abaratamiento de los elementos que constituyen el capital constante (máquinas, materias primas, edificios).
4.- Incremento del desempleo y del subempleo.
5.- Ampliación del comercio exterior en el mercado mundial
6.- Aumento de capital-acciones (capital ficticio). 10
E stas ideas de Marx escritas en el siglo XIX se encuentra vigentes hoy día, sobre todo porque no sólo desentrañan los orígenes del funcionamiento del sistema capitalista para poder comprender su dinámica, sino también porque nos permiten entender las etapas de expansión-prosperidad-recesión-depresión-crisis, así como las medidas que utiliza el capital para seguir subsistiendo como modo de producción hegemónico en el mundo. Razón por la cual el trabajo de Adrián Sotelo adquiere una mayor relevancia, no sólo por retomar estas ideas y caracterizarlas en nuestra actualidad, sino también por decidir asumir una posición de reivindicación de un pensamiento atacado y descalificado superfluamente en infinidad de ocasiones.
Las aportaciones del libro Crisis capitalista y desmedida del valor. Un enfoque desde los Grundrisse , también se dan al retomar una serie de conceptos y categorías de análisis pocas veces examinados, y en ocasiones entendidos, por los más férreos detractores del marxismo. De este modo el autor esclarece los diferentes enredos conceptuales que padecen diversos autores de las ciencias sociales y de los llamados teóricos del fin del trabajo estableciendo la delimitación conceptual del trabajo productivo e improductivo, así como el concepto de trabajador colectivo y trabajador individual, junto con las redefiniciones del trabajo vivo y el trabajo muerto. Estos conceptos teórico-metodológicos del marxismo se interrelacionan para explicar la actual fase de crisis estructural del sistema capitalista basada en el desplome de la producción de valor y de plusvalor.
El autor aclara que ninguna de las contradicciones derivadas de las etapas de modernización tecnológica dentro del proceso del trabajo y de la producción, implica necesariamente el fin del trabajo como medio por el cual el trabajador vende su fuerza de trabajo al capitalista y, al mismo tiempo, produce y reproduce el valor de esta misma. Por el contrario, la inclusión de tecnologías más modernas y de conocimientos al proceso de la producción de bienes y servicios sólo acentúan la superexplotación del trabajador al aumentar la productividad del trabajo, sin que esto implique una mayor remuneración económica, como ha ocurrido con el modelo toyotista de producción, con lo que “…la superexplotación del trabajo se vuelve casi una categoría universal, necesaria para contrarrestar la crisis y, al mismo tiempo, garantizar la reproducción del sistema del modo de producción capitalista global.” 11
El sistema capitalista recurre a todas la s herramientas a su alcance para continuar perpetrándose en el mundo como modo de producción hegemónico, las cuales son retomadas por el autor para comprender de este modo como algunas de las supuestas acciones de desarrollo capitalista o de su modernización, solamente son medidas aplicadas para contrarrestar el peso de las contradicciones propias del sistema y de las acciones que en todo el mundo comienzan a organizar los pueblos en busca de poner fin a tanta depredación e inequidad económica, política y social. Pero ello no es un paso sencillo de dar, se necesitan de múltiples factores para que los pueblos, la clase trabajadora alcance un nivel de conciencia política y un nivel apto de organización popular para que se logre construir una alternativa viable, y ello sólo puede ocurrir desde la base y no desde las cúpulas del poder.
El futuro de la humanidad, hoy más que nunca se torna confuso, sobre todo cuando nos encontramos en una profunda crisis no sólo económica sino en una “crisis orgánica, estructural y civilizatoria” 12 en donde el principal obstáculo es no entender la complejidad de este fenómeno, cuando partimos de un análisis incompleto o que erra en sus interpretaciones, cuestión que hace muy difícil adquirir una perspectiva clara y total de los hechos sociales. Es pues aquí en donde retoma su relevancia los trabajos de Adrián Sotelo y las valiosas aportaciones en su más reciente trabajo que contribuye al análisis e interpretación de nuestros tiempos, pero también abre la beta del debate, del enriquecimiento de la producción científico social de América Latina y, junto a ello, una amplia gama de posibilidades para la construcción de la transformación social de los pueblos.
Bibliografía.-
Sotelo Valencia, Adrián, Crisis capitalista y desmedida del valor, un enfoque desde los Grundrisse , Editorial Itaca-Facultad de Ciencias Políticas y Sociales-Universidad Nacional Autónoma de México. México, 2010, 143 pp.
1 Adrián Sotelo Valencia, Crisis capitalista y desmedida del valor, un enfoque desde los Grundrisse , op.cit., p. 24.
2 México: dependencia y modernización (El Caballito, 1993), Globalización y precariedad del trabajo (El Caballito, 1999), Neoliberalismo y educación: la huelga en la UNAM a finales del siglo (El Caballito, 2000), La reestructuración del mundo del trabajo (Itaca, 2003), Desindustrialización y crisis del neoliberalismo (Plaza y Valdés, 2005) y El mundo del trabajo en tensión (Plaza y Valdés, 2007) .
3 Crisis capitalista…op. cit., p. 23.
4 Ibíd., p. 57.
5 Ibid., p. 63.
6 Ibíd., p. 66.
7 Ibídem.
8 Ibíd., p. 57.
9 Ibid., p. 47.
10 Ibid., pp. 52-53.
11 Ibíd., p. 82.
12 Ibíd., p. 117.
Genoveva Alemán Chapa
Rebelión
La actual crisis del sistema capitalista mundial ha sido caracterizada de muy diversas formas, del mismo modo las perspectivas de su análisis han sido muy variadas, se ha hecho uso de múltiples corrientes teóricas y metodológicas para poder desentrañar sus orígenes y, en consecuencia, poder encontrar medidas para afrontar sus consecuencias y, en el menor de los casos, hallar posibles soluciones estructurales a la devastación no sólo de la más reciente crisis del capitalismo, sino en general, de todo el sistema capitalista en su conjunto.
Entre todo ese mar de interpretaciones teóricas y algunas no tan teóricas, encontramos pocas que se construyen desde una perspectiva ontológica de la totalidad, una elaboración que no fragmente su objeto de estudio como una especie de disección social, sino que analice las partes como entendido de una complejidad integral a la cual nos conduce el pensamiento dialéctico marxista y, más aún, dentro de una concepción latinoamericanista, elementos presentes en el reciente libro de Adrián Sotelo, Crisis capitalista y desmedida del valor, un enfoque desde los Grundrisse ”, coedición Editorial Itaca-Facultad de Ciencias Políticas-UNAM, México, 2010, 142 páginas.
El libro consta de seis capítulos y se divide en cuatro partes de investigación que son las siguientes:
1.- El estudio de la crisis y reestructuración del capital y la posibilidad de que el nuevo patrón de acumulación y reproducción este liderado en su aspecto político y financiero por el capital ficticio.
2.- El fundamento ontológico de la existencia humana y de la formación social es el trabajo.
3.- Un fuerte cuestionamiento de las teorías del "fin del trabajo" que versan en el sentido de que éste dejó de ser el motor del desarrollo del capitalismo mundial.
4.-Analiza críticamente la generación de plusvalor en el toyotismo y la acumulación flexible como nuevo paradigma organizativo y gerencial con vocación universal.
El doctor en Estudios Latinoamericanos por la Universidad Nacional Autónoma de México y con una amplia trayectoria en el estudio de la problemática social latinoamericana, -de la inserción y desarrollo del modo de producción capitalista en América Latina, así como de diversos aspectos en el ámbito del trabajo como la superexplotación del trabajador; la flexibilización y precarización laboral; la terceriarización de la economía mundial entre otros temas de actual interés,- elabora sin mayor preludio para su reciente texto la tesis central que caracteriza a la actual etapa del capitalismo: “La crisis mundial, que amenaza al modo capitalista de producción y a la misma vida social, no sólo es una profunda crisis de los mecanismo de creación de valor y de plusvalor, sino también de la posibilidad que tiene el régimen del capital de seguir determinando el valor de las mercancías por el mero tiempo de trabajo.” 1
A la par de lo anterior el autor hace uso de una ya vasta obra teórica 2 cuando ubica el epicentro de la actual crisis del capitalismo en Estados Unidos, es decir, en el centralidad del poder económico y político, y ya no, como ocurrió en décadas anteriores cuando el eje central de la crisis se ubicaba en la periferia, es decir, en los países dependientes y subordinados a los centros hegemónicos del sistema capitalista mundial.
En este escenario, Sotelo se pregunta sí estamos arribando a “una nueva etapa del capitalismo dependiente y neo-imperialista, pero más desarrollada y compleja”, 3 dada la “…incapacidad del sistema capitalista para restituir la producción de valor y plusvalor en sus niveles anteriores y aumentar la tasa de ganancia, que es la que rige la trayectoria del sistema.” 4 , sobre todo, sí partimos del principio marxista de que la producción de plusvalor es lo que sostiene al sistema capitalista y en donde los países de América Latina se enfrentan a un nuevo patrón de reproducción del capital dependiente con un retorno a la especialización en las ramas primario-exportadoras (agricultura, ganadería, minería, petróleo y en recursos naturales); especialización productiva impuesta tanto ayer como hoy por organismos internacionales como el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico y el Banco Interamericano de Desarrollo en base a la nueva división internacional del trabajo para exportar recursos naturales y productos básicos.
Pero el autor no sólo hace referencia a la crisis mundial y estructural del sistema capitalista, sino que también polemiza con diversas interpretaciones y autores que fragmentan sus estudios sobre la más reciente etapa del capitalismo mundial y, que en consecuencia arriban a conclusiones fragmentarias que en la mayoría de los casos se derrumban y entran en conflicto al no dar cuenta de la esencia de los fenómenos recientes y de la compleja realidad social mundial. Pues todo ello es para el autor parte de la crisis del pensamiento dominante y de las corrientes en boga que se han expandido en las Ciencias Sociales y dentro de las instituciones educativas y de investigación en años recientes.
Al mismo tiempo, se cuestiona a aquéllos autores que han pregonado el derrumbe del marxismo tanto en su elaboración teórica-metodológica de apropiación, comprensión e interpretación de la realidad social, como del aspecto transformador estructural de los planteamientos marxistas, y más aún, de quienes dividen y fragmentan antagónicamente el pensamiento de Marx y Engels en etapas de creación y maduración, para la cual Sotelo nos recomienda que los textos de Marx deben leerse “como totalidad viva y en creciente evolución conceptual, categorial y analítica.” 5
Para el autor , desde tiempos anteriores se ha querido fragmentar, destruir o descalificar el pensamiento de Marx y Engels, por lo que él retoma la importancia del método dialéctico marxista no sólo como elaboración teórica metodológica, sino también como pensamiento en construcción y capaz de ser una guía para la transformación social al ser: “la única corriente revolucionaria de nuestros tiempos que verdaderamente va a la raíz de los fenómenos sociales y humanos.” 6 : Más aún, Sotelo deja completamente clara su posición al hacer suyas las ideas de Lenin con respecto a las críticas a Marx y menciona: “… las corrientes teóricas en boga más importantes como el funcionalismo, el estructuralismo y las diversas vertientes neoclásicas de la economía burguesa, han sumido a la humanidad en ese laberinto de la 'confusión y la mentira'. Este procedimiento quirúrgico, de fragmentación del pensamiento, en el mejor de los casos conduce directamente al positivismo, al “marxismo analítico” y, en última instancia, al eclecticismo, o sea a ninguna parte.” 7
Adrián Sotelo utiliza al marxismo como eje rector de sus estudios e investigaciones anteriores y en su más reciente libro, para el cual, se centra en la Teoría del valor de Marx rescata de manera destacada los “Elementos fundamentales para la crítica de la economía política ( Grundrisse )” de Carlos Marx, como una elaboración total y previa al trabajo de la obra de El Capital .
En la hipótesis central del libro, el autor deja en claro que la actual crisis del sistema capitalista se deriva del serio conflicto existente en la creación de valor y plusvalor, como consecuencia directa de las acciones emprendidas en el ámbito del trabajo donde, como mencionaba Marx, el trabajo es el único factor que produce valor y, por ende, plusvalor, razón por la cual Sotelo nos indica que: “El estudio de la realidad social, cualquiera que sea la forma que está asuma, debe verse como una totalidad ontológica e históricamente conformada y determinada por múltiples relaciones y determinaciones. Dentro de ella, el trabajo es la determinación esencial, y es una característica común de todas las formaciones sociales y humanas.” 8
Posterior a la Segunda Guerra Mundial pero sobre todo en años recientes, el ámbito del trabajo ha venido enfrentado una larga serie de embates en busca de producir la mayor ganancia para el capitalista en detrimento del trabajador. Es claro observar la intención de las actuales reformas que se han implementado y las que se pretende establecer bajo una total dinámica de flexibilización laboral y precarización del trabajo haciendo uso de innumerables recursos para que el capitalista se apropie de la producción de plusvalor creada por el trabajador. Pero, como explica Sotelo de manera clara, la actual crisis que enfrenta el capitalismo se deriva en el fondo del hecho de que el sistema en su conjunto ha llegado a profundas contradicciones que deprimen paulatinamente la creación de valor y plusvalor.
Aunado a lo anterior, las medidas adoptadas por los diferentes Estados y gobiernos para, sólo en apariencia, paliar los efectos de la crisis, no van más allá de la simple protección a la esfera financiera y especulativa del capital, pese a que hemos visto acciones que hace unos años en pleno auge de la llamada globalización sería impensable siquiera mencionar, como la intervención del Estado capitalista en Estados Unidos en la protección de las empresas en quiebra recurriendo al más puro estilo de un proteccionismo de corte keynesiano. Pero queda claro que pese a las medidas atenuantes a las que han recurrido los gobiernos en el mundo de rescatar al sistema financiero y brindar protección al capital especulativo, la recuperación de la crisis aún se ve en un alba aún muy lejano, ya que los indicadores mundiales muestran que la economía mundo capitalista se encamina a una profunda recesión con las consabidas consecuencias para la clase trabajadora, que son quienes en primer lugar padecen los efectos de las contracciones, recesiones y debacles económicas. Al respecto sólo menciono las crisis capitalistas en curso de Grecia y Portugal que han sido sentados en el banquillo de los países que están revirtiendo la recuperación y auspiciando una crisis fiscal del Estado en todo el sistema.
Bajo éste desolador panorama el autor destaca dos tendencias posibles que puede asumir el capitalismo: “la guerra imperial y la generalización del régimen socioeconómico de superexplotación del trabajo como 'salidas' inmediatas de la crisis que podrían permitir la recuperación de la tasa promedio de crecimiento económico del sistema capitalista.” 9 : Los costos de la crisis serán pagados por la clase trabajadora por distintos medios, incluyendo el fortalecimiento del Estado en términos de “ Seguridad Nacional ” para evitar o contrarrestar en todo momento el descontento social que pueda surgir tanto por la crisis económica como por las medidas adoptadas por el sistema para supuestamente solventar los problemas económicos, sociales y financieros.
Para comprender las acciones que se emprenden para que el sistema capitalista controle en cierta medida la crisis y los efectos de esta mis ma, es indispensable retomar la elaboración de Marx en el capítulo XIV del libro III de El Capital , y que retoma Sotelo para explicar los factores de la recuperación de la rentabilidad del capital y que son:
1.- Aumento del grado medio de explotación del trabajo.
2.- Reducción del salario por debajo de su valor (superexplotación).
3.- Abaratamiento de los elementos que constituyen el capital constante (máquinas, materias primas, edificios).
4.- Incremento del desempleo y del subempleo.
5.- Ampliación del comercio exterior en el mercado mundial
6.- Aumento de capital-acciones (capital ficticio). 10
E stas ideas de Marx escritas en el siglo XIX se encuentra vigentes hoy día, sobre todo porque no sólo desentrañan los orígenes del funcionamiento del sistema capitalista para poder comprender su dinámica, sino también porque nos permiten entender las etapas de expansión-prosperidad-recesión-depresión-crisis, así como las medidas que utiliza el capital para seguir subsistiendo como modo de producción hegemónico en el mundo. Razón por la cual el trabajo de Adrián Sotelo adquiere una mayor relevancia, no sólo por retomar estas ideas y caracterizarlas en nuestra actualidad, sino también por decidir asumir una posición de reivindicación de un pensamiento atacado y descalificado superfluamente en infinidad de ocasiones.
Las aportaciones del libro Crisis capitalista y desmedida del valor. Un enfoque desde los Grundrisse , también se dan al retomar una serie de conceptos y categorías de análisis pocas veces examinados, y en ocasiones entendidos, por los más férreos detractores del marxismo. De este modo el autor esclarece los diferentes enredos conceptuales que padecen diversos autores de las ciencias sociales y de los llamados teóricos del fin del trabajo estableciendo la delimitación conceptual del trabajo productivo e improductivo, así como el concepto de trabajador colectivo y trabajador individual, junto con las redefiniciones del trabajo vivo y el trabajo muerto. Estos conceptos teórico-metodológicos del marxismo se interrelacionan para explicar la actual fase de crisis estructural del sistema capitalista basada en el desplome de la producción de valor y de plusvalor.
El autor aclara que ninguna de las contradicciones derivadas de las etapas de modernización tecnológica dentro del proceso del trabajo y de la producción, implica necesariamente el fin del trabajo como medio por el cual el trabajador vende su fuerza de trabajo al capitalista y, al mismo tiempo, produce y reproduce el valor de esta misma. Por el contrario, la inclusión de tecnologías más modernas y de conocimientos al proceso de la producción de bienes y servicios sólo acentúan la superexplotación del trabajador al aumentar la productividad del trabajo, sin que esto implique una mayor remuneración económica, como ha ocurrido con el modelo toyotista de producción, con lo que “…la superexplotación del trabajo se vuelve casi una categoría universal, necesaria para contrarrestar la crisis y, al mismo tiempo, garantizar la reproducción del sistema del modo de producción capitalista global.” 11
El sistema capitalista recurre a todas la s herramientas a su alcance para continuar perpetrándose en el mundo como modo de producción hegemónico, las cuales son retomadas por el autor para comprender de este modo como algunas de las supuestas acciones de desarrollo capitalista o de su modernización, solamente son medidas aplicadas para contrarrestar el peso de las contradicciones propias del sistema y de las acciones que en todo el mundo comienzan a organizar los pueblos en busca de poner fin a tanta depredación e inequidad económica, política y social. Pero ello no es un paso sencillo de dar, se necesitan de múltiples factores para que los pueblos, la clase trabajadora alcance un nivel de conciencia política y un nivel apto de organización popular para que se logre construir una alternativa viable, y ello sólo puede ocurrir desde la base y no desde las cúpulas del poder.
El futuro de la humanidad, hoy más que nunca se torna confuso, sobre todo cuando nos encontramos en una profunda crisis no sólo económica sino en una “crisis orgánica, estructural y civilizatoria” 12 en donde el principal obstáculo es no entender la complejidad de este fenómeno, cuando partimos de un análisis incompleto o que erra en sus interpretaciones, cuestión que hace muy difícil adquirir una perspectiva clara y total de los hechos sociales. Es pues aquí en donde retoma su relevancia los trabajos de Adrián Sotelo y las valiosas aportaciones en su más reciente trabajo que contribuye al análisis e interpretación de nuestros tiempos, pero también abre la beta del debate, del enriquecimiento de la producción científico social de América Latina y, junto a ello, una amplia gama de posibilidades para la construcción de la transformación social de los pueblos.
Bibliografía.-
Sotelo Valencia, Adrián, Crisis capitalista y desmedida del valor, un enfoque desde los Grundrisse , Editorial Itaca-Facultad de Ciencias Políticas y Sociales-Universidad Nacional Autónoma de México. México, 2010, 143 pp.
1 Adrián Sotelo Valencia, Crisis capitalista y desmedida del valor, un enfoque desde los Grundrisse , op.cit., p. 24.
2 México: dependencia y modernización (El Caballito, 1993), Globalización y precariedad del trabajo (El Caballito, 1999), Neoliberalismo y educación: la huelga en la UNAM a finales del siglo (El Caballito, 2000), La reestructuración del mundo del trabajo (Itaca, 2003), Desindustrialización y crisis del neoliberalismo (Plaza y Valdés, 2005) y El mundo del trabajo en tensión (Plaza y Valdés, 2007) .
3 Crisis capitalista…op. cit., p. 23.
4 Ibíd., p. 57.
5 Ibid., p. 63.
6 Ibíd., p. 66.
7 Ibídem.
8 Ibíd., p. 57.
9 Ibid., p. 47.
10 Ibid., pp. 52-53.
11 Ibíd., p. 82.
12 Ibíd., p. 117.
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