miércoles, 17 de marzo de 2010

Los comunistas obtienen los mejores resultados de los últimos años

Elecciones regionales en Rusia
Iván Miélnikov
Sovietskaya Rossia
Traducido del ruso para Rebelión por Josafat S. Comín

El 14 de marzo tuvieron lugar en Rusia procesos electorales para elegir órganos de gobierno de distinto nivel. En ocho regiones: República Altay, Jabárovsk, Vorónezh, Riazán, Kurgán, Kaluga, Sverdlovsk, y la Región autónoma de Yamalo-Nenets, se renovaban los parlamentos regionales. El PCFR participaba en todas ellas. Iván Mielnikov, vicepresidente del CC del PCFR y coordinador de campaña, ofreció una rueda de prensa para valorar los resultados obtenidos.
En estas pasadas elecciones del 14 de marzo, coincidían unas regiones no demasiado “cómodas” para el PCFR. En febrero de este año el Centro de Investigaciones sociológicas “Opinión pública” —que trabaja para el gobierno— nos daba unos resultados comprendidos en una horquilla de entre el 4 y el 12%. Evidentemente eran unas cifras a la baja, para provocar, pero en cualquier caso sabíamos que en esas regiones de la Federación de Rusia, anteriormente nuestros resultados no habían sido precisamente deslumbrantes.
Sin embargo, de hacer una valoración conjunta de las ocho regiones, en general no sólo hemos mejorado respecto a veces pasadas, sino que nuestro partido se ha elevado a un nivel de apoyos cualitativamente superior. Y no solo lo hemos logrado gracias a que haya habido menos infracciones, cuyo número sigue siendo alto, sino que lo hemos hecho a pesar del recurso administrativo.
En 7 de las 8 regiones, ocupamos el segundo lugar, confirmando el estatus de polo alternativo, de principal oponente a la acción de gobierno. La única excepción ha sido la de Yamalo-Nenets, pero es una excepción poco relevante para el mapa político de Rusia.
Los resultados oficiales de los que podemos estar satisfechos son los siguientes:
En la región de Kurgán, en las anteriores regionales teníamos un 10,9%, en las legislativas a la Duma de 207 un 20,64%, y ahora un 25,21%.
En la república de Altay, en las pasadas tuvimos un 8,9%, en 2007 un 7,99% y ahora casi un 25%.
En la región de Sverdlovsk, tuvimos un 12,2% en las anteriores, un 7,65% en 2007 y ahora casi un 22%.
En Kaluga veníamos de un 13,4 que repetimos en 2007, y ahora tenemos un 21,15%.
En la región de Riazán, en las pasadas tuvimos un 15,2%, un 15,6% en 2007 y un 19% ahora.
En Jabárovsk en las pasadas regionales sacamos un 15,5%, un 10,98% en 2007 y casi un 19% ahora.
En Vorónezh de un 13,7%, un 16,17% en 2007, pasamos al 18,6% de este domingo.
Tampoco nos ha ido tan mal en Yamalo-Nenets, a pesar de haber “cedido” el segundo lugar al PLDR, en las pasadas elecciones habíamos sacado un 7%, un 4,15% en 2007 y ahora un 8,57%. Es muy importante señalar que el incremento no ha sido únicamente porcentual, sino del número real de partidarios. Por ejemplo, ya sólo en la región de Sverdlovsk nos han respaldado 20.000 personas más.
De acuerdo con estos resultados podemos constatar tres claras tendencias.
Primera: el descenso en el número de apoyos de “Rusia Unida” es notable. Ha sido generalizado. Únicamente en una región, en Vorónezh, el partido del poder, ha podido superar su ya de por sí sorprendentemente alto resultado, obtenido en las elecciones a la Duma en 2007. Entonces tuvieron 57,5% y ahora 62%.
En General podemos decir, que han obtenido unos resultados más o menos comparables con los conseguidos en anteriores citas regionales, pero significativamente peor que en las últimas legislativas de 2007. Y la palabra “significativamente” es aquí muy importante: es una caída de un 15-20% de media. Veamos algunos ejemplos:
En Kurgán tenían más de 64% y ahora sólo el 41%. En Jabárovsk, han pasado del 60% al 48%. En la República de Altay tenían casi un 70% y ahora sólo un 44%.
Además en una de las regiones, en Sverdlovsk, han obtenido el peor resultado de los últimos años, contando todas las elecciones. Han sacado un 39,8% cuando siempre rondaban el 60%.
Las elecciones del 14 de marzo han demostrado que estamos ante una “Rusia Unida” que va de caída. Siguen contando con la misma cantidad de agresivas palancas, aunque cada vez sean menos efectivas y estén cayendo en picado. Han pasado ya el punto de “no retorno” en la confianza de la gente, el que marca que se pueda seguir manteniendo una dinámica positiva. De un modo más rápido o más lento pero la tendencia es sólo hacia abajo.
Y el manido recurso administrativo les permite seguir manteniéndose a flote, seguir ocupando los primeros puestos, unos índices altos, pero que ya no da para poder exprimir al máximo. La apuesta política socioeconómica preelectoral del “látigo y la zanahoria” ha fracasado, ya que sólo queda el látigo rabicorto. La principal noticia de estas elecciones del 14 de marzo no han sido siquiera sus resultados, sino el hecho de que durante un largo rato no hubo ninguna noticia sobre las elecciones.
El 11 de octubre de 2009 (cuando se celebraron elecciones similares en otra serie de regiones. N de la T) todos los canales de televisión mostraban las celebraciones, las ruedas de prensa, las tertulias donde se comentaban los últimos resultados. En esta ocasión ha habido silencio.
Los “rusiaunidos” parecían no tener ningún comentario que hacer, especialmente después de conocer la aplastante victoria de nuestro candidato en las elecciones a la alcaldía de Irkutsk donde la correlación de fuerzas ha quedado 60% a 30% aproximadamente1.
La segunda tendencia, es que el programa del PCFR empieza a recibir cada vez un mayor respaldo. Y no son sólo palabras. Así por ejemplo, con el trasfondo del salvaje incremento de las tarifas comunales (calefacción, agua, electricidad, gas, etc. N de la T) hemos acertado de lleno con nuestra tesis de que el pago de esos servicios no debe ser nunca superior al 10% del presupuesto familiar. Una propuesta que manejamos desde hace tiempo, y que en esta ocasión se ha convertido en una de nuestras armas propagandísticas decisivas, que sin duda ha jugado un papel determinante este 14 de marzo. Importante ha sido también el aporte de las acciones de protesta, la activación de los actos de calle, las protestas de la ciudadanía en defensa de sus derechos. Los electores empiezan a entender que los problemas en la economía, el incremento del desempleo, tienen su origen en la actual correlación de fuerzas políticas. También ha influido la reciente publicación actualizada de los activos de los oligarcas rusos. La gente ha podido comprobar a qué intereses sirven las “medidas anticrisis” del gobierno: las fortunas de los principales magnates en este año de crisis se han duplicado.
En esta campaña electoral en la que nos hemos mostrado muy activos, el Partido del poder se ha mostrado muy nervioso, cansado y hasta cómico. Han concentrado todos sus esfuerzos en dos momentos. Uno, la propaganda contra oposición, recurriendo a los más sucios métodos, con especial saña en Riazán. Y por otro lado toda la responsabilidad por el fracaso de sus políticas se pretendía achacar a unos supuestos “funcionarios locales” si ninguna relación con el partido gobernante.
Pero todo este tipo de artimañas en la realidad actual, pueden resultar eficaces sólo con los que estén de acuerdo con que dos más dos, puedan ser cinco.
Tercera tendencia: la táctica de equiparar artificialmente nuestros resultados con los del PLDR y “Rusia Justa”, con el fin de evitar un enfrentamiento cara a cara. Es algo que no podemos ignorar, no podemos no advertir esa “respiración en la nuca”.
Una distancia cómoda de los resultados oficiales de esos dos partidos sólo la hemos tenido en Vorónezh, Kurgán y Kaluga, en que ese “airbag” es de un 8- 10% aproximadamente. En el resto de regiones la cosa ha estado más ajustada.
Y si la presencia del PLDR históricamente ha sido relevante en una serie de regiones, y había de esperarse que con el trasfondo de la activación de las protestas pudiese mejorar algo, más complicado de explicar es el incremento de “Rusia Justa”. Hay varias causas.
En primer lugar, en un primer momento, han sido los receptores de ese voto decepcionado con “Rusia Unida”. Unos votantes que de momento no están preparados para dar su voto a los comunistas, pero que ya no quieren votar por “Rusia Unida”. “Rusia Justa” representa para ellos una especie de compromiso interno, más aún si pensamos que entre esos dos partidos hay un pacto de coalición. Nuestra tarea es conseguir que ese compromiso sea temporal, conquistar y ganar a esos electores para el futuro.
En segundo lugar, es uno de los “boomerangs” del Consejo de Estado celebrado en enero. Es una directriz a los gobiernos regionales: conseguir que entre (Rusia justa) en los parlamentos regionales a cualquier precio, incluso allí donde no tienen ninguna posibilidad.
No podemos puedes dudar de nuestro papel como principal alternativa de gobierno, pero no podemos descuidar el trabajo de seguir explicando a la gente cuál es el verdadero rostro de “Rusia Justa”. Especialmente cuando en varios de esos parlamentos regionales pactarán y se coaligarán con el Partido del poder, quien los necesita para conservar la mayoría.
En cuanto a las irregularidades, vuelvo a subrayar: las elecciones del 14 de marzo, primera votación tras el Consejo de Estado de enero, han demostrado que el problema sigue siendo grave, si bien el arsenal de métodos se ha reducido. La carga mayor de infracciones y violaciones se ha desplazado del centro a las zonas rurales, donde nos es más difícil hacer el seguimiento. Al mismo tiempo, estamos recabando datos de todos los casos, que vamos a denunciar, vamos a preparar nuevos materiales que entregar a las instancias judiciales. Especialmente cuando hay ejemplos tan claros y perfectamente demostrables, como las tarjetas de felicitación que se repartían de parte de uno de los gobernadores con motivo del 8 de marzo, donde se llamada a votar por “Rusia Unida”. Estamos seguros de que si las elecciones hubieran sido limpias, nuestros resultados habrían sido notablemente mejores. Los funcionarios del Consejo de Estado no se han dado por aludidos. Pero la sociedad sí que lo ha oído. Las tendencias de voto lo confirman. Pero sería peligroso conformarse. A partir de hoy entramos en una nueva fase de lucha política. Las pasadas elecciones son un buen indicador. Pero no hay que perder la iniciativa, debemos seguir trabajando para ampliar el apoyo al partido.
Notas
Como recoge Pravda el candidato comunista V.I. Kondrashov, obtuvo 62,84% de los votos frente el 26,77% del oficialista Serebrennikov, lo que sin duda se puede considerar de hito histórico pues se trata de una de las más importantes ciudades de Siberia, a 70 km del lago Baikal, con una población de 700 mil habitantes.
En general el resultado medio de apoyos en las poblaciones donde ha habido elecciones municipales ha rondado el 17,5%.
Si sumamos el número total de votos dado a cada partido en todas las elecciones de distintos niveles, Rusia Unida consigue el 50,19%, el PCFR el 19,94% el PLDR (de Zhirinovsky) el 13,62% y “Rusia Justa” el 12,45%.
El PCFR nos ha dado alguna alegría más en ciudades de pequeño tamaño, como Shatura en la región de Moscú, donde ha ganado con el 68,58%.
En Ovliv en la región de Rostov el candidato comunista obtuvo el 65,06%. En Pavlograd, en la región de Omsk el 52,52%.
En Rylsk, en la región de Kursk el candidato comunista venció con el 47,06% de apoyos. Fuente: http://www.sovross.ru/modules.php?name=News&file=article&sid=57249

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